(Vaya... aquí no para el 29, ahora tendré que caminar más)
- Perdón, ¿sabe en parada puedo coger el 29?
- Si quieres coger el 29 debes salir a la avenida del Cid.
- Vale muchas gracias.
- Pero bueno, el 7 que también para aquí te lleva al centro.
- ¡Oh genial! Porque quería ir allí, además creo que el 29 me deja un poco lejos.
- Pues el 7 te deja, creo recordar, que enfrente de la plaza de toros, si quieres.
- Vale, vale, genial, pues lo cogeré.
- Yo es que vivo aquí detrás ¿sabes? Soy el que hace 12, mis otros 11 hermanos han muerto ya, sólo quedo yo. Tengo como 40 y tantos primos y muchos sobrinos. Y aquí estoy con 80 años, ¿no los aparento verdad?
- ¡Ala! Pues la verdad es que no, está usted muy bien.
- Sí, yo es que trabajaba en una perfumería, y nada, como he estado soltero, pues siempre que podía intentaba escaparme a dónde yo quisiese.
- Claro, como estaba soltero... podía ir dónde usted quisiera.
- No, tampoco te creas... por aquella época era un poco difícil ir dónde tu querías, pero bueno hacia lo que me apetecía.
- Eso está bien.
(Llega el bus.)
- Hola buenas, ¡PII!
- Buenos días.
(Se sienta a mi lado, es normal, no hay nadie más para sentarse y él es un señor mayor, le gusta hablar y contar cosas. Su historia. Su vida.)
- Pues el autobús, creo que te puede dejar en la Avenida Aragón...
- Ajá...
- ... yo es que antes vivía cerca de aquí, dónde tenía la perfumería... tengo una sobrina que trabaja en la universidad esa que hay cerca de la plaza de la Virgen ¿sabes cuál te digo?
- Sí, creo que sí...
(Me sabe mal, pero es que nunca tengo ni idea de dónde vivo... me hago una idea, pero es un poco vaga.)
- Perdóname si hablo mucho, pero es que como vives tanto tiempo sólo, siempre tienes ganas de hablar.
- ¡Tranquilo! A mí me encanta escuchar, soy mejor escuchando que hablando, no se preocupe que no me moles...
- Yo es que soy muy charrador...
- Pues tiene un marido que... (el sonido del autobús me impide escucharle... jo... puede ser interesante lo que me está contando... lo siento... si que te escucho, pero lo más que puedo hacer es decir que sí con la cabeza.) ...
- Ajá...
- Y resulta que ella es profesora de valenciano, sí, sí ha estudiado valenciano, que antes no se estudiaba eso y cada uno lo hablábamos de una forma.
- Sí, (ríete un poco que así quedas bien, aunque se que en el fondo te interesa)
- Ella me suele decir, adéu, y yo le contesto que así antes no se decía. Nosotros habláblamos un valenciano más... pues de pueblo, decíamos adiós i parlavem en valencià...
- Entiendo.
- ...dentro de una, creo que son dos paradas yo ya me bajo, que tengo que ir al bancaja a solucionar unas cosas. Mira por aquí también pasa el 29, pero creo que te deja mucho mas lejos
- ¡Ah, vaya!, sí... lo he estado mirando por internet y me dejaba a esta altura...
- Por internet... claro, yo es que no tengo de eso...
- Sí, me dejaba a esta altura, aunque bueno, a mí no me importa porque como voy con la cámara, voy haciendo fotos y me distraigo...
- ¡Ah! Con la cám... (va a echar un ojo a la cámara que tienes debajo de la chaqueta, apártala) ...ara, ¿estás estudiando?
- Sí, soy estudiando de fotografía, ahora estoy con el proyecto final...
- ¡Oh! Fotografía, que bonita... ¿y que te gusta fotografiar? Yo tengo un amigo, que ahora hace ya mucho tiempo que no lo veo, creo que tenía como unos 5-6 años menos que yo... y era fotógrafo, que ya sabes... (Genial, otra vez el sonido del autobús.)
(Y genial... la pregunta que más odio, porque es la que menos clara tengo, pero bueno... vamos a intentarlo)
- Pues realmente no lo sé, me gusta fotografiar cualquier cosa que me llame la atención, creo que hasta una señal de tráfico me podría gustar... (¿esta respuesta es mi salvación a su pregunta? Eres muy hábil.)
- ¡Eso está muy bien!
- Sí, ahora es que quiero acabar el módulo y meterme a bellas artes y no sé, me gustaría empezar a hacer algo, trabajar como ayudante de fotógrafo, o realmente cualquier cosa con tal de estar un poco más activo.
- Eso está muy bien, no hay mucha gente de tu edad que piense así, eres muy simpático y puedes conseguir muchas cosas.
- Vaya... (sonríe anda, sonríe.) ¡gracias!
- Pues nada, me bajo ya a la siguiente parada. Ha sido un placer hablar contigo. Me llamo Antonio, encantado.
- Encantado, yo soy Juan Car... (vale, hay una distancia lo suficientemente notable para que no me escuche...)
(Vaya... no sé... a lo mejor debería hacerle una foto... no es gran cosa, es una tontería esto que acaba de ocurrir, pero así puedo tener una escusa para subir algo al blog, además esto no te pasa todos los días y bueno... ¿Tú no querías hacer un proyecto de retratos de la gente de la calle? Pues por algo hay que comenzar... va, si hay algo de luz en la parada... le pido una foto...)
(Vale, la luz está bien... creo que debería... ¡uy! ahora se sienta una chica, va a pensar que soy idiota, esperarme a que se sienta ella para pedirle que se levante... es de ser un chico muy hábil... bueno la luz es chula, hay que pedirle la foto, es una tontería lo sé, pero quiero hacerlo, hay algo que me lo dice...)
-Perdón, ¿me deja levantarme por favor?, gracias.
(Voy a tocarle el brazo, para que sepa que me he levantado.)
-¿Me haría un favor?
-Uy...sí, claro, dime.
-Espere ahora le cuento.
(Vale, el bus se para, abre las puertas, ay... una señora intenta ayudar al señor Antonio, voy a ayudarle yo también, ah no, no, puede bajar el solo el escalón del autobús)
- Puede, puede el solo.
- Dime, ¿que querías?
- Pues verá señor Antonio... (le cuento que tengo un blog, cual es su función, no pretendo poner nada grosero, todo lo contrario, me ha gustado hablar con el, le pido que quiero una foto suya.)
- ¿Pero esto no será malo?
- No, no, no, por favor, si me ha encantado hablar con usted, es simplemente porque considero que ha sido una anécdota muy bonita y me gustaría ponerla en mi página.
-Vale... bueno llevo un poco de prisa... (ya se que tienes que ir al banco, será sólo un momento, muchas gracias.) ... esta bien.
(Se que no va a ser la mejor foto de mi vida, buf y encima sólo de la cara... pero bueno es sólo para inmortalizar su rostro y que la gente pueda verlo, es un recuerdo tampoco es nada más, ni es un proyecto, ni es algo con lo que te juegues la vida. Así está bien, luz sencillita... aunque las sombras de las gafas... bueno no pasa nada, es sólo para recordarle. Ale, con dos fotos creo que va bien...)
- ¡Ya está! Muchas gracias.
- De nada. Un placer. Yo soy Antonio.
- A ver si nos volvemos a ver. Yo soy Juan Carlos.
-¡Eso, eso! Encantado.
(Y se fue al banco.)
(Cuantos Antonios estoy conociendo últimamente... increíble.)
Juan Carlos Calduch ©
Me encanta :3
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue seriedad tiene el señor Antonio, ni una sonrisita, ni una mueca, ni una ceja levantada, nada... Eso es que estaba pensando "no llego al banco me cago en todo".
ResponderEliminarHaberle dicho de ir a tomar un café luego. Si el hombre parecía que tenía ganas de hablar. Yo ya soy inmune en el Belén, cada dos por tres me vienen señoras mayores viudas a contarme su vida, la de sus hijos, amigos, nietos y ¡bisnietos! xD. Un show.
Y todos dicen lo mismo, es que ya nadie me hace caso y cuando me dirigen la palabra pues aprovecho para hablar... La mayoría se deben de sentir excluidos de la sociedad.