viernes, 30 de diciembre de 2011

Ajá...

Juan Carlos Calduch ©

- Veintiocho por veintiocho. 
- Vienticinco por veinte.
- ¿Qué viene ahora?
- ¿Está bien?
- Título:
- Si las pongo de este modo...
...pero del otro...
- Gris.
- ¿Cuarenta y dos?
- ¿Más contraste?
- ¡Memoria!
- Escribir.
- ¿Otro libro?
- Referentes...¡ja!
- ¿Historia?... ¡ja!
- Música no música.
- ¡PAM! Cómetelo sin tener que decir nada.
- Hablar.
- ¿Tres meses?
- Proyecto.


Pienso que hay mucha más gente que no ha aparecido durante meses.
Que hay otros tantos/as que aún no han empezado.
Pero puede ser que tengan otras cosas mucho más claras que yo.


Mientras tanto... pene :)
Todo llega.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Nada relevante.

Cosas por hacer, cosas que hacer, cosas por empezar y acabar. Sí. Y mientras tanto "tonking les boling", a lo mejor he de empezar a confesar a la gente que realmente soy un vago y hago bien poco de tantas cosas que tengo pendientes, pero claro... como todo quiero que cambie entonces os dejaré que sigáis pensando lo mismo que hasta ahora.

Soy un chico decente, buena persona y con cara de niño inocentón. Ahora me he dejado barba y a la gente le gusta y si fuera al contrario me la dejaría, porque a mí, también me gusta. Soy capaz de llegar lejos por la personalidad que tengo, dicen que soy simpático y que me relaciono bastante bien con las personas, no creo que sea una solución, pero puede ser principio de algo. Muchas mamás están "enamoradas" de mí, dicen que sus hijos podrían adquirir personalidades mías, aún no lo entiendo, no le proporciones caos a tus hijos; puede ser malo. Además homosexual, jo, que bonito. Con mi cara de inocente y mi gran bondad, son incapaz de poder pegar, herir, o enfadarme durante un período extenso con alguna persona, animal u objeto; generalmente al instante suelo reflexionar. Sí, trabajador, constante y maduro. Hola, me llamo Juan Carlos Calduch Rochina, encantado de conocerte, pero todo esto es mentira. 


¿No te lo crees? 
Ya, puede ser que mi cara te confunda. jajajaja.

Es bueno darse cuenta de que realmente las fotografías que hago son ensayos de lo que en un futuro podrá salir de mi.
Me gusta, está bien, creo que esta entrada no es nada malo, es simplemente para no llegar a ninguna conclusión dramática o hiper alegre. Neutral. No hay nada más relevante. Hola.
Es tiempo de cambios. It's time to change.
Hola me llamo Anichor Hcudlac Solrac Nauj.



Juan Carlos Calduch ©

jueves, 22 de diciembre de 2011

Sr. Antonio

(Vaya... aquí no para el 29, ahora tendré que caminar más)


- Perdón, ¿sabe en parada puedo coger el 29?
- Si quieres coger el 29 debes salir a la avenida del Cid.
Vale muchas gracias.
- Pero bueno, el 7 que también para aquí te lleva al centro.
¡Oh genial! Porque quería ir allí, además creo que el 29 me deja un poco lejos.
- Pues el 7 te deja, creo recordar, que enfrente de la plaza de toros, si quieres.
Vale, vale, genial, pues lo cogeré.
- Yo es que vivo aquí detrás ¿sabes? Soy el que hace 12, mis otros 11 hermanos han muerto ya, sólo quedo yo. Tengo como 40 y tantos primos y muchos sobrinos. Y aquí estoy con 80 años, ¿no los aparento verdad?
¡Ala! Pues la verdad es que no, está usted muy bien.
- Sí, yo es que trabajaba en una perfumería, y nada, como he estado soltero, pues siempre que podía intentaba escaparme a dónde yo quisiese.
- Claro, como estaba soltero... podía ir dónde usted quisiera.
- No, tampoco te creas... por aquella época era un poco difícil ir dónde tu querías, pero bueno hacia lo que me apetecía.
- Eso está bien.


(Llega el bus.)


Hola buenas, ¡PII!
Buenos días.


(Se sienta a mi lado, es normal, no hay nadie más para sentarse y él es un señor mayor, le gusta hablar y contar cosas. Su historia. Su vida.)


- Pues el autobús, creo que te puede dejar en la Avenida Aragón...
- Ajá...
- ... yo es que antes vivía cerca de aquí, dónde tenía la perfumería... tengo una sobrina que trabaja en la universidad esa que hay cerca de la plaza de la Virgen ¿sabes cuál te digo?
- Sí, creo que sí...


(Me sabe mal, pero es que nunca tengo ni idea de dónde vivo... me hago una idea, pero es un poco vaga.)

- Perdóname si hablo mucho, pero es que como vives tanto tiempo sólo, siempre tienes ganas de hablar.
- ¡Tranquilo! A mí me encanta escuchar, soy mejor escuchando que hablando, no se preocupe que no me moles...
- Yo es que soy muy charrador...
- Pues tiene un marido que... (el sonido del autobús me impide escucharle... jo... puede ser interesante lo que me está contando... lo siento... si que te escucho, pero lo más que puedo hacer es decir que sí con la cabeza.) ... 
- Ajá...
- Y resulta que ella es profesora de valenciano, sí, sí ha estudiado valenciano, que antes no se estudiaba eso y cada uno lo hablábamos de una forma. 
- Sí, (ríete un poco que así quedas bien, aunque se que en el fondo te interesa)
- Ella me suele decir, adéu, y yo le contesto que así antes no se decía. Nosotros habláblamos un valenciano más... pues de pueblo, decíamos adiós i parlavem en valencià...
Entiendo.
- ...dentro de una, creo que son dos paradas yo ya me bajo, que tengo que ir al bancaja a solucionar unas cosas. Mira por aquí también pasa el 29, pero creo que te deja mucho mas lejos
- ¡Ah, vaya!, sí... lo he estado mirando por internet y me dejaba a esta altura...
- Por internet... claro, yo es que no tengo de eso...
- Sí, me dejaba a esta altura, aunque bueno, a mí no me importa porque como voy con la cámara, voy haciendo fotos y me distraigo...
- ¡Ah! Con la cám... (va a echar un ojo a la cámara que tienes debajo de la chaqueta, apártala) ...ara, ¿estás estudiando?
- Sí, soy estudiando de fotografía, ahora estoy con el proyecto final...
- ¡Oh! Fotografía, que bonita... ¿y que te gusta fotografiar? Yo tengo un amigo, que ahora hace ya mucho tiempo que no lo veo, creo que tenía como unos 5-6 años menos que yo... y era fotógrafo, que ya sabes... (Genial, otra vez el sonido del autobús.)


(Y genial... la pregunta que más odio, porque es la que menos clara tengo, pero bueno... vamos a intentarlo)
- Pues realmente no lo sé, me gusta fotografiar cualquier cosa que me llame la atención, creo que hasta una señal de tráfico me podría gustar... (¿esta respuesta es mi salvación a su pregunta? Eres muy hábil.)


- ¡Eso está muy bien!
- Sí, ahora es que quiero acabar el módulo y meterme a bellas artes y no sé, me gustaría empezar a hacer algo, trabajar como ayudante de fotógrafo, o realmente cualquier cosa con tal de estar un poco más activo.
- Eso está muy bien, no hay mucha gente de tu edad que piense así, eres muy simpático y puedes conseguir muchas cosas.
- Vaya... (sonríe anda, sonríe.) ¡gracias! 


- Pues nada, me bajo ya a la siguiente parada. Ha sido un placer hablar contigo. Me llamo Antonio, encantado.
- Encantado, yo soy Juan Car... (vale, hay una distancia lo suficientemente notable para que no me escuche...)
(Vaya... no sé... a lo mejor debería hacerle una foto... no es gran cosa, es una tontería esto que acaba de ocurrir, pero así puedo tener una escusa para subir algo al blog, además esto no te pasa todos los días y bueno... ¿Tú no querías hacer un proyecto de retratos de la gente de la calle? Pues por algo hay que comenzar... va, si hay algo de luz en la parada... le pido una foto...)
(Vale, la luz está bien... creo que debería... ¡uy! ahora se sienta una chica, va a pensar que soy idiota, esperarme a que se sienta ella para pedirle que se levante... es de ser un chico muy hábil... bueno la luz es chula, hay que pedirle la foto, es una tontería lo sé, pero quiero hacerlo, hay algo que me lo dice...)


-Perdón, ¿me deja levantarme por favor?, gracias.


(Voy a tocarle el brazo, para que sepa que me he levantado.)


-¿Me haría un favor?
-Uy...sí, claro, dime.
-Espere ahora le cuento.


(Vale, el bus se para, abre las puertas,  ay... una señora intenta ayudar al señor Antonio, voy a ayudarle yo también, ah no, no, puede bajar el solo el escalón del autobús)


- Puede, puede el solo.
- Dime, ¿que querías?
- Pues verá señor Antonio... (le cuento que tengo un blog, cual es su función, no pretendo poner nada grosero, todo lo contrario, me ha gustado hablar con el, le pido que quiero una foto suya.)
- ¿Pero esto no será malo? 
- No, no, no, por favor, si me ha encantado hablar con usted, es simplemente porque considero que ha sido una anécdota muy bonita y me gustaría ponerla en mi página.
-Vale... bueno llevo un poco de prisa... (ya se que tienes que ir al banco, será sólo un momento, muchas gracias.) ... esta bien.


(Se que no va a ser la mejor foto de mi vida, buf y encima sólo de la cara... pero bueno es sólo para inmortalizar su rostro y que la gente pueda verlo, es un recuerdo tampoco es nada más, ni es un proyecto, ni es algo con lo que te juegues la vida. Así está bien, luz sencillita... aunque las sombras de las gafas... bueno no pasa nada, es sólo para recordarle. Ale, con dos fotos creo que va bien...)


¡Ya está! Muchas gracias.
- De nada. Un placer. Yo soy Antonio.
- A ver si nos volvemos a ver. Yo soy Juan Carlos.
-¡Eso, eso! Encantado.






(Y se fue al banco.)
(Cuantos Antonios estoy conociendo últimamente... increíble.)


                                                                    Juan Carlos Calduch ©







domingo, 18 de diciembre de 2011

Bobaliconadas que me gustan.


Juan Carlos Calduch ©

Buenas tardes Eunice.

Mira tía, te voy a ser sincero. Acabo de eliminar lo que estaba escribiendo porque considero que era una bobaliconada impresionante, y coño, para poner cosas que los dos sabemos por el simple echo de que quede bonito y que haga llorar de espanto a la gente es una bobaliconada aún más grande.

Vuelvo a repetir que lo que ponga hoy a las 16.56 en la Entrada, es algo que ya se sabemos, tú y yo, pero te lo recuerdo por si acaso. 

Así que mira amor, eres tan grande como persona, que por favor, ponte a dieta moral o algo porque esto no puede ser, cada día un kilo más en tU no cuerpo físico que al final no cogerás ni por la puerta de tu WC. Entonces si que tendrán que cambiar la ducha, pero única y expresameNte para tí y tu personalidad, para que puedas lavar tu no cuerpo tan inmenso y redondo.
ConsIdero al igual que la gente que te conoCE, que con tu actitud, sí, esa que tu dices que es de ser una antipática, estúpida y pasota de todo y del mundo, vas a llegar lejos. Tan lejos, que ¡bueno!, utilizaremos para visitarte: coche, avión, jet privado, luego coche de nuevo, barco y finalmente ponys con crines de arcoiris.
Me gustas con tu actitud, aunque en parte no te guste que lo se yo, no la cambies nunca, sino te tendré que llamar Sara, Vitorina o Yoli, ¡baah! Eunice.
Tía, sabes cuanto te quiero ¿verdad? Sinceramente no pensé que fuéramos a llegar a tal estado de amistad, creo... que si enviáramos nuestros nombres a las mierdas esas de anuncios de... Pon tu nombre y el de tu pareja/amig@  ¡y sabrás cuanto os queréis! Pues probablemente nos diera un número que diríamos... ¡JA! Mentira (jajajaja)
Y bueno, no puedo dejar de escribir sin mencionar tu negatividad hacia tus "cosas" personales, ya lo hablamos, tanto de ti como de mi y quedo bastante claro, aunque probablemente volvamos a las andadas de siempre tarde o temprano, pero siempre tendremos, bueno voy a hablar de Ti, pero siempre tendrás a persONas como tu esposo, tus amigos y familiares que te "apenerán" (del verbo apoyar) y ayudarán para  que tu negatividad desaparezca momentáneamente y te haga ver las cosas (terribles pero buenas) del planeta llamado Júpiter.

Perdóname por decir chorradas que no valen ni para que un gato se me quede mirando con carita de... ¿me lo puedes repetir?, lo que cuenta es la intención. 
Y ha sido mala claramente.
Y sí, estaba tramando algo no muy grabe ni muy complicado, por eso viste una foto tuya el otro día. Quería dedicarte una entrada en Poney Volador, porque gente como Tú es digna de volar sobre lomos de mi corcel.

Así que resumiendo y destapando la verdad de esta entrada, por si no había quedado claro. Esta entradA va en honor a la mezcla entre persona, monstruo y cosas bonitas llamada Eunice.
Te quiero imbécila.

(Está de moda insultar a la gente cuando se le dice algo bonito, es como que le quitas fuerza y emoción pero queda gracioso y sútil, te confiere seguridad y parece que no de tanta vergüenza, te quiero ^^)

Un besito.


P.D: Lleves el pelo que lleves, para mí de mayor siempre vas a llevar gafas de sol y fumar puros.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Hoy, una de aves.

Juan Carlos Calduch ©


Buenas noches Javier.

Cómo tu bien me dijiste, no valgo para dar lecciones ni de moralidad, ni sobre como solucionar vidas ajenas, y mucho menos valgo para solucionar la tuya, porque, considero que hay pocos niños, porque con doce años aún lo sois (aunque yo tampoco lo creía así...); considero que hay pocos que con tu edad tengan un nivel intelectual y una capacidad de razonar y de aprender tan brillantes como la tuya. Es por eso que te considero bastante maduro.

Pero todo esto lo pierdes cuando, por arte de quién tu quieras, te transformas y te comportas como un subnormal.
Vuelvo a que tienes doce años, eres maduro, pero también estas entrando en una edad de la que algunos aún no hemos salido pero empezamos a entenderla; se llama, como suele decirse, Edad del Pavo.

Cosas como:
· Aprender a que las cosas se pueden decir sin elevar el tono de la voz.
· Aprender a recoger el cuarto de baño, o al menos un poco. Y me dirás, al igual que papá y mamá que... puff... quién fue a hablar... pero bueno, considero que yo soy bastante aseado, menos en mi habitación, la cual no está tan desastrada.
· Aprender a escuchar lo que te dicen aunque no te interese porque te están echando el sermón.
· Hacer caso cuando te comentamos algo, joe... sólo tienes doce tío.
· Aprender a respetarme tan sólo un poquito, no quiero ser superior a ti, me considero bastante inferior a tu inteligencia, y eso realmente te pierde a veces.
· Hazle un signo de cariño a la abuela, de vez en cuando... le gustará.
·Aprende a, aunque defiendas tus teorías y tú tengas la razón, no encabezonarte tanto y con una buena actitud, reafirmarte.
· ...

Pueden ser tonterías de la edad, pero intenta corregirlas. No eres ningún monstruo en proceso como esos que salen en la televisión que sólo saben decir puta.
Es sólo que algunos nos cansamos de ciertas actitudes negativas en las que ya no sabes como actuar porque siempre sales perdiendo. Y simplemente quiero que estés al loro de ciertas situaciones, que ya conoces, pero parece que las obvias.

Hay pocos que sienten envidia de sus hermanos pequeños (en ciertos aspectos) y hay pocos que se sienten orgullosos de tener un hermano como tú. Continúa siendo, TÚ, que puedes llegar bastante lejos si quieres y te esfuerzas. La conciencia ya la tienes, no la pierdas en estos años del Pavo.
Sé que no lo harás.

Gracias por leerlo.
Te quiero, un beso.
Tu hermano.


P.D: No pido que te transformes en un adulto maduro, simplemente contrólate.



domingo, 11 de diciembre de 2011

Ciudad de las ciencias.

¿Buenas vibraciones?
WARG!
Cosas paterneras, nuevo tema del día ^^

Del otro día en la ciudad de las ciencias con Vicente, Ana y sus alumn@s.




Conciertos tempranos.


Fue una noche acompañado de mi otra amada, Susana. Acompañados por sus amigos y principalmente por los Ukalele zombies y Midnight Shots. Que sin ellos no habría habido un concierto tan genial.

Chicos si no os gustan porque no estáis favorables... lo comprendo, es culpa del movimiento y d
el rock! jajaja





Juan Carlos Calduch ©

Para ver fotos de conciertos mejor este blog ^^

P.d: Próximamente: Madrugada, brownies y algo más llamado cumpleaños.

jueves, 8 de diciembre de 2011

De posters de chicas enjaulados.

Desde hace unas semanas quería haber subido esta fotografía al blogg de una salida Mislatera que hice.
Me encontré con estas pobres chicas metidas en rectángulos enjaulados por círculos.
Y como siempre me la iba dejando para otro día porque tenía más cosas que subir... hoy les ha tocado...

Pobretas, aunque si lo pienso... te miran con ganas de comerte, mucha preocupación no tendrán. Mejor por ellas, a lo mejor, después de pensar en su desgracia... van y son felices.

-Hola me llamo Juan Carlos.
-Encantadas.


Juan Carlos Calduch ©

martes, 6 de diciembre de 2011

Entrada parisina.


Pargís
.

Resumiría mi viaje con estas dos fotos fotografías puesto que todo el mundo conoce a París como la ciudad del amor, dónde todo es precioso y maravilloso y caro, realmente caro. Dónde la gente sella su amor con un candado gigante que tarde o temprano hará, junto con cien más, que el puente se caiga al río Sena. Dónde el frío resulta agradable.






Con cansancio aún acumulado, pero sin notarlo, simplemente por comentarlo... puedo asegurar que a pesar de la breve estancia que hemos tenido, cuatro días únicamente, nos lo hemos pasado realmente bien.
Hemos intentado hacer lo habitual en los viajes como, ver monumentos, ver museos, ver exposiciones, ver la ciudad, conocer el metro e intentar salir de fiesta y ¡ah, sí! conocer gente, que nunca viene nada mal.

Comenzando por el vuelo, que sin duda sigue siendo una cosa que me fascina... Cómo te puedes orientar en mitad de la nada y sobretodo, cómo una cosa de unas tantas toneladas puede volar.




Conocer los pequeños detalles de la ciudad, aunque imposiblemente todos, me gusta. Cosas curiosas que a poca gente más le llamaría la atención. O simplemente te diría, porque sacas una foto a unas hojas iluminadas por una farola cuando tienes la Torre Eiffel detrás...





Quedarme prendado de un lacito de color rojo tendido en el suelo que Irene ha descubierto por mí.




Algo que me llamó la atención fueron las iluminaciones, con suerte o sin ella, hemos ido a París en vísperas de Navidad, lo que implica encontrarnos con adornos y lucecitas de colores que nos atraen como si fuéramos mosquitos que se dirigen a la luz ultravioleta de la jaula de la muerte. Sólo que no morimos, somos listos y evitamos chamuscarnos con las luces como si fuéramos mosquitos.
Y sí, las gaviotas y los cuervos (de los cuales no tengo fotos...) me han llamado mucho la atención, nunca he visto tantos... y sin duda fotografiar gaviotas y chocarte contra una señora no tiene precio. Soy patoso aquí y en otros mundos.





Sin duda no pudimos dejar de lado a los monumentos, aunque en algunos casos no nos dio tiempo a entrar y verlos por dentro, por arriba y por los lados, pudimos ver lo que nos interesaba. Pero yo no pude evitar fijarme más en la gente que los veía y capturaba la arquitectura y las maquetas de las arquitecturas con sus redes fotográficas, así que decidí fotografiarlos... sólo en algunos momentos... porque yo también fotografiaba las maquetas y los monumentos.





Cansados de tanto caminar, un día decidimos hacer lo que nosotros acabamos llamando, El día del metro, por la única y sencilla razón que estuvimos todo un día viajando de sitio en sitio, pero en metro. Lo bueno de todo esto es que podría decir que me se orientar por los laberintos subterráneos parisinos, aunque siempre con ayuda de Irene.




Conocer gente, conocer a una familia, conocer a un amigo de tía, y que vea tus fotografías...




Y volver a casa.



Gracias Ire!









Todas las fotografías Juan Carlos Calduch ©