Retomar aquello que sabía hacer, volver a centrarme y que ese gustito interior de envidia se apacigüe cada vez que salgo a la calle cámara en mano empapándome del alrededor con mi ojo. Porque trabajar en tu mundo interior o en el interior de un cuarto siempre está bien, pero cuando eso se mezcla con más sensaciones que son totalmente contrarias a interior... es diferente.
Quiero sentirme satisfecho de verdad, afianzar aquello que hago.
Así que hoy brindaré con una fotografía sin imagen.
Juan Carlos Calduch
©